La paranoia de las drogas

[...] La intensa "cruzada contra las drogas" librada por distintos países durante el siglo XX, especialmente Estados Unidos y Gran Bretaña, solo es comparable a la intensificación del problema de las drogas.

A medida que los políticos van adoptando medidas más drásticas, el número de adictos se dispara. Así pues, no resulta sorprendente el fracaso de esta política si tenemos en cuenta que el uso y el abuso de estas sustancias han sido una constante en la historia humana. El consumo de drogas con fines recreativos se inició en la Edad de Piedra, y es casi imposible encontrar una cultura que no se haya abandonado al uso de algún tipo de estupefaciente. Incluso los esquimales, que suelen citarse de sociedad ajena a las drogas, consumen hongos con propiedades hipnóticas.

Otra de las causas del fiasco de la cruzada contra las drogas es la enorme hipocresía reinante. Muchos jóvenes reaccionan con cinismo ante las lecciones magistrales contra las drogas que imparten políticos con un puro en la boca, clérigos que nadan en whisky y polícias incapaces de salir a la calle por la mañana sin haberse tomada un café bien cargadito. [...]

[...] Marilyn sube al escenario del Big Day Out, el mayor festival de heavy metal celebrado en Gran Bretaña en 1999. Tras él, un enorme letrero va iluminándose mientras el cantante se acerca al público, sonriendo con lascivia como un predicador a punto de lanzarse a la caza. El cartel muestra la palabra DROGAS. "He tenido un sueño", anuncia el reverendo Manson a la congregación enloquecida de entusiastas del rock. "Me ahogaba en un mar de licor, que me arrojó hasta una playa resplandeciente de cocaína. El cielo era LSD, los árboles eran de marihuana y Dios descendió desde el cielo. Me pidió que deletreara su nombre, y le pregunté cómo. Me respondió: Primero una D, después una R, una O, una G, una A, una S... " [...]


Fuente: Diseccionando a Marilyn Manson de Gavin Baddeley






Escuchando: Nightwish - Wishmaster